Saturday, March 24, 2012

“Premio Anaconda-La imagen de todos los pueblos” (2011) / Armando Arteaga

PREMIO ANACONDA 2011:

EL FESTIVAL DE CINE Y VIDEO  INDÍGENA Y AFRODESCENDIENTE

Por Armando Arteaga


De gran nivel (técnico y artístico) han sido las propuestas audiovisuales que han resultado finalistas y seleccionadas,   como expresiones representativas  y sobresalientes, de cine y video indígena-afrodescendiente,  que se han presentado a esta sexta edición del “Premio Anaconda-La imagen de todos los pueblos”.  Un gran festival de imágenes donde la participación directa de los representantes de las más diversas poblaciones indígenas y las comunidades afrodescendientes, han expresado un muestrario de nuestra diversa interculturalidad.

La convocatoria a esta muestra de cine y video, lanzada por la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas-CLACPI, Fundación PRAIA, Chirapaq-Centro de Culturas Indígenas del Perú, y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana-AIDESEP con el apoyo de AECID y la Comunidad Andina, ha dado resultados valiosos que enaltecen la participación creativa de cineastas, videastas, colectivos sociales y productoras independientes, que expresan sinceramente toda la diversidad cultural de los pueblos indígenas y afrodescendientes, siendo la producción audiovisual un instrumento importante de comunicación donde se fomenta una expresión sincera, la búsqueda de soluciones directas a los problemas que agobian a sus poblaciones, así como el verdadero reconocimiento a la diversidad cultural y la defensa de sus derechos sociales y ciudadanos.

La muestra que ha reunido el Premio Anaconda 2011, ha tenido la participación directa de los representantes de las diversas poblaciones indígenas y de las comunidades afrodescendientes en su exhibición itinerante por diversos países latinoamericanos, lo mismo que por el interior de las más diversas regiones de nuestro país.  Han ido decantando, calificando y definiendo, a los ganadores de este Premio Anaconda 2011, en las mismas poblaciones donde se han exhibido previamente las diversas películas y videos.

La muestra ha sido muy diversa y múltiple: ficciones, documentales y pura creación experimental, en los formatos: cortos y largometrajes. La temática, también  diversa, donde sobresale una actitud lírica y trágica ante la vida misma de nuestras poblaciones indígenas y afrodescendientes, algunas con un expresionismo lleno de belleza plástica, otros con rasgos realistas de violencia social, y sobretodo: sobriedad expresiva, que hacen y le dan a este cine indígena y afrodescendiente un tono de cierta madurez y de vanguardismo en otros casos.

Desde los tiempos iníciales de este cine indigenista y afrodescendiente, se adoptó una “visión antropológica” de ruptura como es el caso de los orígenes del "cinema novo"  brasileño; en otras películas predominó la línea de las tradiciones, el folklore y la religiosidad:  que se dio en el cine boliviano de Jorge Ruiz (“Vuelve Sebastiana” es la primera película de corte indigenista protagonizada por los campesinos chipayas),  y los aportes inolvidables del maestro Jorge Sajinés al explorar la mirada telúrica y la taciturnidad  del campesino aymara en “Ukamau” y “Yawar Mallku”; la experiencia mexicana de Luis Alcoriza en “Cada vez más lejos”: indagando sobre las costumbres de los tarahumaras, grupo indígena de Chihuahua; y en nuestro caso, en nuestro país: la incidencia cinematográfica de Manuel Chambi en “Kukulí”  y la escuela cusqueña.  El cine indigenista se ha fortalecido mucho con el aporte del trabajo colectivo actual.  Y,  sorprende también,  el aporte de la cultura afrodescendiente en el cine que ha dado últimamente un salto cualitativo.

Veamos, una contribución decisiva son los largometrajes de denuncia social, tal el caso de “El oro o la vida” (Guatemala) que argumenta acerca de la invasión que sufren varios pueblos centroamericanos por la empresa minera trasnacional Goldcorp. En esta misma línea,  de denuncia social, este documental  “Intervención, agresión y secuestro” (Bolivia) que participa desde una visión “realista” en la marcha por el territorio y la dignidad de los pueblos indígenas de tierras bajas y altas del Beni representados por la Confederación de Pueblos indígenas del Oriente Boliviano. En este mismo esquema “neo-realista”, pero que es un asunto de ficción está el filme “Sirionó” (Bolivia) que describe las contradicciones de las vicisitudes de un profesor “ideologizado” que no entiende los rigores del proceso educativo intercultural por tener una actitud etnocéntrica. La aportación de “Travesía del Chumpi” (Perú) es decisiva para imponer un lenguaje dramático decisivo, el filme narra las peripecias de los pobladores de Chicherta (una comunidad achuar) para proteger su santuario secreto y sagrado de la presencia de las empresas petroleras depredadoras y contaminadoras del medio ambiente.

Otra mirada absolutamente diversa es el aporte de los pueblos afrodescendientes.  Investigando sobre “interioridades” humanas: “Soy afro” (Bolivia) de Mauricio Ovano de la Quintana, busca definir una identidad inmediata.  El documental “Sueños en la frontera”  (de Edinés Silva de Araujo-Brasil) nos muestra la odisea de migrantes haitianos en los límites de Iñapari, en la frontera tripartita entre Brasil, Bolivia y Perú: ciudadanos afrodescendientes que esperan cruzar fronteras en busca de un mundo mejor, huyen de la penuria del último terremoto en Haití. De un lenguaje sincero que oscila entre la realidad y la ficción  está “Los caminos del grupo Elegguá” (Venezuela), grupo de  mujeres de Tapipa que llega a ser el famoso grupo de música afrovenezolana.

En los documentales de cortometraje destacan: “Huarpes en su propia voz” (Argentina): el viaje de una niña de Mendoza explorando  las bondades de la naturaleza y la sabiduría popular; en “Mu drua, mi tierra” (Colombia): narra las vivencias y costumbres de Mileidy, indígena embera katio; en “El canto de jaibana” (Colombia), el rescate de la medicina tradicional desde la mentalidad propia de los “jais” o espíritus.

Debo destacar también, el esfuerzo en algunos de estos documentales y filmes por mostrar una gramática propia, tal el caso de cortos como en “Don Severo del Puente” (Bolivia),buscando voz propia; en  “Txêjkho Kham Mby – Mujeres guerreras” (Brasil) que narra un mito kisêdjê de una pasión incestuosa entre dos hermanos y una bella muchacha que desencadena una actividad beligerante y guerrera; y por ultimo, en “Desterro Guarani” (Brasil), para mi gusto el más avanzado de todos los trabajos presentados, una reflexión histórica de los Mbyá-Guaraní que van siendo despojados de su tierra, donde el cine indígena hace “entrismo” al cine occidental hollywoodense recopilando escenas del famoso filme “La misión”,  donde actuó Robert de Niro.

Hay mucho que ver,  y hablar,  de esta muestra de la sexta edición del “Premio Anaconda-La imagen de todos los pueblos”: documentales y filmes llenos de increíbles imágenes donde sobresale la belleza del misterio de la tierra y los seres vivientes, que expresa la vida misma llevada de las poblaciones indígenas y las afrodescendientes a la gran pantalla de la comunicación.  

Wednesday, March 21, 2012

TONINO GUERRA, POETA DEL CINE / CARLOS REVIRIEGO

TONINO GUERRA, POETA DEL CINE 

El poeta y guionista, que trabajó con Fellini, Antonioni, De Sica o Angelopoulos, muere a los 92 años

Carlos REVIRIEGO | 
Publicado el 21/03/2012




Son pocos los poetas del cine. Surgen muy de vez en cuando. Y cuando lo hacen, no siempre son reconocidos como deberían. Tonino Guerra (1920-2012, Santarcangelo di Romagna) era un poeta. Podemos sentir cómo trabaja el destino cuando abandona este mundo en el llamado Día Mundial de la Poesía. O en el primer día de la primavera. O apenas dos meses desde el fallecimiento de su querido amigo Theo Angelopoulos, para quien Guerra escribió el último de sus guiones: The Dust of Time (Trilogía II: I skoni tou hronou, 2008). El polvo del tiempo.


Desde sus versos, que escribía en dialecto romañolo (Italo Calvino dijo que dentro de cien años la gente aprendería el romañolo para poder leerle en su lengua original), o sus piezas teatrales, o sus pinturas o, por supuesto, sus guiones cinematográficos, la imaginería de Tonino Guerra casi siempre se basó en personas y pericipecias reales para encontrar su senda, donde las experiencias de la guerra ocuparon un lugar destacado, como si fuera su gran obsesión. “El hombre está dispuesto a destruirlo todo. Es un animal sin paz, un bicho tremendo que mide su fuerza destruyendo lo que le rodea”, dijo en una entrevista para la revista de poesía La Dama Duende. Hasta su último suspiro en el pueblo que le vio nacer (Santarcangelo de Romagna, cerca de Rimini), su actividad fue incesante desde los años 50, fuera en la bulliciosa Roma o desde su retiro en las montañas de la Valmarrecia, el valle de su niñez.


Artista fundamental para la literatura y el cine italianos, era el hombre cuyos relatos estuvieron detrás de las revoluciones del cine moderno que emprendió el cine italiano cuando éste era el mejor cine del mundo, el que todos los autores cinematográficos del globo envidiaban (y copiaban) por su innovación formal, por su forma de sismografiar el estado del alma del hombre que surgió después de la II Guerra Mundial, y que según Adorno ya nunca volvería a ser el mismo porque la poesía había dejado de ser posible. A través de sus guiones podría relatarse la historia del post-neorrealismo y el cine moderno europeo. ¿Qué otra figura del cine mundial une las poéticas de Franceso Rosi, de Federico Fellini, de Michelangelo Antonioni, de los hermanos Taviani, de Angelopoulous...?


De entre los más bellos filmes memorialísticos, semi-autobiográficos, es preciso rescatar los recuerdos de los años de adolescencia que encontramos en Amarcord (1974), de Federico Fellini. El autor de Ocho y medio co-escribió el guión con Tonino Guerra (nominado al Oscar a Mejor Guión Original), adaptando de forma magistral los registros freudianos de la memoria, donde los recuerdos descansan de forma desordenada en el inconsciente. La complicidad de Fellini y Guerra parecía lógica, dado que nacieron en el mismo año y en la misma zona italiana de Rimini. Volverían a trabajar juntos en Y la nave va (1983) y Ginger y Fred (1985), esas películas de la última etapa de Fellini que evocan con poderosa melancolía la muerte del cine.


Pero ya antes de su primera colaboración con Fellini en Amarcord, Tonino Guerra se había ganado la reputación de guionista de prestigio, admirado internacionalmente. Responsable: Michelangelo Antonioni. Todas las películas que el autor italiano dirigió en los años sesenta, y que le reservaron un lugar de honor en el olimpo del cine moderno, llevan la firma de Tonino Guerra en el guión: la seminal, para tantas cosas, “Trilogía de la incomunicación” -La aventura (1960), La noche (1961), El eclipse (1962)-, así como El desierto rojo (1964), Blow-Up (1967) y Zabriskie Point (1970). Este ramillete de obras maestras forman de hecho la primera fase de Guerra como guionista, surcada de ideología y política, pero testigo asimismo de cómo las formas del cine entraban en perfecta conjunción con la alienación, la fragmentación y la poética desesperada del hombre moderno.


Durante los años setenta, aparte de colaborar con Vittorio de Sica -Los girasoles (1970)- o Mario Monicelli -Caro Michele (1976)-, Guerra forjó una estrecha colaboración con Francesco Rosi, para quien escribió películas como Il Caso Mattei (1972), Lucky Luciano (1973), Excelentísimos cadáveres (1976) o Cristo se paró en Éboli (1979), entre otras.

 
Convertido en guionista de prestigio, cuyo solo nombre era capaz de reunir financiación para diversos proyectos, pondría su talento después al servicio de grandes autores como los hermanos Paolo y Vittorio Taviani -La noche de San Lorenzo (1982), Good Morning Babilonia (1987), El sol también sale de noche (1990), etc.- o el mismísimo Andrei Tarkovski, quien solicitó su colaboración para Nostalghia (1983), la memorable aventura italiana del ruso. Siguió colaborando con Rosi hasta su última película, La tregua (1997), incluyendo la adaptación que hicieron de la novela de Gabriel García Márquez Crónica de una muerte anunciada (1987), si bien a partir de los años ochenta encontró un nuevo cómplice en el griego Theo Angelopoulos, para quien firmaría a lo largo de tres décadas los libretos de películas como Viaje a Cythera (1984), El apicultor (1986), Paisajes en la niebla (1988), La mirada de Ulises (1995) o La eternidad y un día (1998).

 
Palabra de Tonino Guerra: “La única manera de vencer a la muerte es permanecer durante mucho tiempo en la memoria de los demás. Yo creo que todo lo que he escrito y he hecho en esta vida no tenía otro objetivo”. Amen.

Tres poemas de Tonino Guerra

A mariposa
Contento, lo que se dice contento,
he estado muchas veces en la vida
pero más que ninguna cuando
me liberaron en Alemania
que me quedé mirando una mariposa
sin ganas de comérmela.



Mi casa en Pennabilli
Ahora vivo aquí arriba
en una casa de montaña
y paso el tiempo con las hojas secas
y las pongo en fila sobre un escalón;
o voy a tocar esos hilos de agua
que saltan por una grieta entre las piedras
donde las truchas se acurrucan al fresco
y Sivestro las coge con las manos
como hacen los gatos con las mariposas-
También me gusta hacer cuentas
con una aritmética elemental:
dos y dos cuatro seis y seis doce
si compras siete huevos y se te caen tres
al suelo, ¿cuántos te quedan?
O si no, trazo rayas en la arena
del patio, astas una tras otra
para recordar las piernas esbeltas
de otros tiempos y el aire
llno de luciérnagas y la bicicleta
y el tirachinas, las cometas
y allá abajo cada mes de agosto
el mar que estaba tumbado detrás de las montañas de arena
como un animal bueno
bajo las caricias del amo.
Por las tardes me siento a ver el valle
y la montaña al fondo
cn los sembrados que parecen trapos
tendidos al sol y las lindes
rojas de amapolas y puñados de casa
como nidos de golondrinas sobre la tierra
y la gente agachada trabajando
pequeña como polvo y yo sentdo
con todas estas cosas en los ojos
y la memoria que se ha vuelto blanca
y sobre esta sábana de vez en cuando pasa
la voz de mi pobre madre
y el olor de los membrillos
que ella guardaba encima del armario.



La muerte
Yo si pienso en la muerte
me muero de miedo
porque al morir se dejan demasiadas cosas
que después ya no vuelves a ver nunca más:
los amigos, los parientes, los árboles
del paseo que tienen ese olor
y toda la gente que has visto
aunque sea una sola vez.

Yo quisiera morirme en el invierno
mientras llueve
en uno de esos días que se hace de noche pronto
y por la calle los zapatos se te llenan de barro
y la gente se encierra en los cafés
alrededor de la estufa.
Ver:
el cultural.es 
 

Para salvar la memoria fílmica de Bolivia / Jorge Soruco

Un proyecto busca salvar la memoria fílmica de Bolivia
La Razón / Jorge Soruco / La Paz
21 de marzo de 2012 

Wara Wara de José María Velasco Maidana

“La memoria se pierde”, aseguró Mela Márquez, directora de la Cinemateca Boliviana, a tiempo de anunciar el inicio del proyecto “Imágenes de Bolivia”, el cual busca recuperar y conservar el material audiovisual nacional.
El objetivo de la iniciativa, que cuenta con $us 91.354 de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo, es localizar cintas de todo tipo “perdidas” en el país, explicó Ramón Santos, embajador de España.
El archivo tendrá las películas en custodia. “No nos adueñaremos de las cintas. Los derechos  seguirán en manos de los propietarios, con quienes debemos negociar en caso de proyectar el material”, aclaró la directora.
El proyecto comenzará con una reunión entre diferentes instituciones y personas que administran patrimonio. Este encuentro definirá a qué puede denominarse “patrimonio” y el procedimiento para su manejo.
La directora del archivo prevé que la reunión pueda realizarse en las próximas semanas, aunque no confirmó una fecha específica. Posteriormente, posiblemente en abril, se lanzará una convocatoria abierta para que quienes tengan material audiovisual nacional lo entreguen a la Cinemateca.
Una vez recolectados, los filmes serán evaluados y catalogados por expertos, dándole prioridad a los que tengan relevancia histórica, es decir, que registren usos, costumbres y paisajes que están en peligro de desaparecer o ya lo han hecho.
  Se calcula que el proyecto tomará alrededor de un año. En marzo de 2013 se publicarán los resultados de la gestión. Asimismo, Márquez reveló que se tiene planificada una segunda fase, en la que se buscarán las imágenes de Bolivia en el exterior. Paralelamente, se trabajará con la experta argentina Carolina Capa, del Museo de Cine de Buenos Aires, quien colaborará en la catalogación de las producciones.
Asimismo, el archivo fílmico nacional adaptará su registro al Catálogo Colectivo Iberoamericano que lleva adelante Ibermedia.  La Cinemateca ya recibió dos rollos encontrados en un basurero en Oruro. El material es, actualmente, revisado por expertos, quienes determinaron que una de las cintas es de una película en blanco y negro de temática religiosa.
Celebración.  En la conferencia de lanzamiento del proyecto, Márquez aprovechó la oportunidad para anunciar que hoy se proyectará la cinta Wara Wara de José María Velasco Maidana como parte de la celebración del Día del Cine Boliviano. La función comenzará a las 09.00.
El Cine Teatro Municipal 6 de Agosto, donde se realizará un acto en el que el Consejo Nacional del Cine (Conacine) reconocerá a 70 trabajadores de la industria fílmica nacional, exhibirá a las 18.00 Donde nació un imperio, del documentalista Jorge Ruiz.
El Multicine (Av. Arce 2631) se une al festejo con Cuestión de fe (Marcos Loayza, 1995), Casting (Denisse Arancibia y Juan Pablo Richter, 2010) y Cementerio de elefantes (Tonchy Antezana, 2008). En el Megacenter (Av. Pabón, Irpavi) estarán Vidas lejanas (Okie Cárdenas, 2011) y En busca del paraíso (Paz Padilla, 2010).

Yawar Mallku de Jorge Sanjinés

Ver:

Sunday, March 04, 2012

Zizek y la política


En la siguiente colaboración hablaré del filósofo esloveno Slavoj Žižek, que como sabemos tiene escritos en diversos matices y enfoques, como la filosofía del psicoanálisis, la sociología, la comunicación, el cine, etc., pero esta vez me enfocaré a economía política.
En su texto Dije economía política, estúpido dice que se está viviendo una despolitización, y para profundizarlo se remonta a dos películas inglesas, una se titula Tocando al viento (Brassed off), y la otra Todo o nada (The Full Monthy). La primera manifiesta una forma vacía de fidelidad al contenido perdido manifestada en la insistencia, y la segunda la renuncia heroica, estas son las dos maneras de enfrentarse a esta pérdida de la política.
Una de las características más representativas de esta era “pospolítica” o “fin de las ideologías” es la despolitizacion radical de la esfera de la economía, es decir que el modo en que la economía funciona funge como un simple dato del estado de cosas. En la medida en que este fenómeno se acepte “todas las discusiones sobre la ciudadanía activa y sobre los debates públicos de donde deberían surgir las decisiones colectivas seguirán limitadas a cuestiones ´culturales´ de diferencias religiosas, sexuales o étnicas —es decir, diferencias de estilos de vida— y no tendrán incidencia real en el nivel donde se toman las decisiones de largo plazo que nos afectan a todos”[1]. La única manera de crear una sociedad donde las decisiones de largo plazo salgan de debates públicos que involucren a todos los interesados es poner un límite radical a la libertad del capital, es decir, subordinar el proceso de producción al control social, la repolitización radical de la economía.
Dentro de esta politización se ve una liberación de terrenos anteriormente considerados apolíticos, tales como el feminismo, las políticas de género, la ecología, problemas de minorías étnicas, etc. “El hecho de que estos problemas no sólo hayan sido percibidos como intrínsecamente políticos sino que hayan dado a luz a nuevas formas de subjetivación política rediseñó todo nuestro paisaje político y cultural”[2].
Žižek afirma a la vez que la despolitización de la economía ha generado el populismo de una nueva derecha, con una ideología basada en la moral de la mayoría, que es “el principal obstáculo para la satisfacción de las numerosas demandas (feministas, ecológicas…) en las que se centran las formas posmodernas de subjetivación política”[3]. Es por eso que predica un retorno a la primacía de la economía, no para eliminar los problemas que las formas posmodernas de politización han planteado, sino más bien para crear las condiciones de la más efectiva satisfacción de las demandas feministas, ecológicas, etc.
Žižek plantea que un indicador de la necesidad de algún tipo de politización de la economía es la concentración casi monopólica del poder en manos de un solo individuo o corporación, poniendo como ejemplo a Bill Gates y su empresa Microsoft, ya que si llegaran a producir un equipo que unifique varios medios de comunicación en uno, combinando las características de la televisión, computadora interactiva, teléfono, equipo de audio y video, y además, sea el dueño casi monopólico de ese medio universal, controlando su lenguaje y su aplicación, será una situación absurda, en la que esta empresa, libre de todo control público, puede ser más poderosa que el gobierno, dominando la estructura de nuestra comunicación básica.
El autor menciona que un temor del capitalismo occidental es que otra nación o grupo étnico derrote al Occidente en sus propios términos capitalistas, “combinando la productividad del capitalismo con alguna clase de hábitos sociales extraños a nosotros, occidentales”[4]. Por ejemplo, en los años setenta el país de temor y fascinación era Japón, pero actualmente la atención se centra cada vez más en China, ya que está en calidad de superpotencia en la medida que combina el capitalismo con la estructura política comunista[5].
Pero a pesar de esto, según Žižek, contra estos temores, cabe enfatizar que China, tarde o temprano, pagará el precio de su desarrollo capitalista con nuevas formas de tensión e inestabilidad social, ya que el combinar el capitalismo con la ética comunitaria asiática cerrada está condenada a explotar. Es por ello que se puede reafirmar la vieja fórmula marxista que dice que el límite del capitalismo es el propio capital, ya que cuando el capital no encuentre fuera de sí ningún contenido sustancial de que alimentarse, su proceso desembocará en algún tipo de implosión, porque cuando el círculo se cierra, y “la reflexividad se vuelve completamente universal, es el sistema entero el que está amenazado”[6].
Fuentes.
Žižek Slavoj, Dije economía política, estúpido, Extraído de The Ticklish Subject (Londres, Verso, 1999), publicado por Página/30 Nro 118, Mayo 2000, [en línea]: http://caosmosis.acracia.net/?p=929, consultado el 22 de febrero del 2011.
Žižek Slavoj, Multiculturalismo o la lógica cultural del capitalismo multinacional, Biblioteca Virtual de Ciencias Sociale, [en línea]: http://caosmosis.acracia.net/wp-content/uploads/2008/07/zizek_multiculturalismo.pdf, consultado el 22 de febrero del 2011.

[1] Žižek Slavoj, "Dije economía política, estúpido", Extraído de The Ticklish Subject (Londres, Verso, 1999), publicado por Página/30 Nro 118, Mayo 2000, [en línea]: http://caosmosis.acracia.net/?p=929, consultado el 22 de febrero del 2011.
[2] Ídem.
[3] Ídem.
[4] Ídem.
[5] Cfr. Žižek Slavoj, Dije economía política, estúpido…
[6] Ídem.
 
Posted 22nd February by lucho