(1) Enrique Cornejo Villanueva. (2) Abraham Valdelomar Anillos. (3) Luis Alberto Sánchez. (4) Cine silente en el Perú. (5) Fotograma de Luis Pardo. (6) El auténtico bandolero Luis Pardo.
El primer bandolero peruano
Por Ronald Portocarrero
Redacción*
La muerte de Enrique Cornejo Villanueva el jueves santo 16 de abril de 1992, cierra definitivamente el período del cine silente. En 1926, un joven estudiante universitario y propietario de una fábrica de zapatos, es entusiasmado por sus compañeros para realizar una película.
El joven iniciará su aventura cinematográfica sin saber siquiera a dónde lo conduciría. Se trata de Enrique Cornejo Villanueva, director y protagonista de “Luis Pardo” filmada en 1927 sobre una historia inspirada en el famoso bandolero ancashino. Fue su primera y última película, pero el valor de su realización es incuestionable por la limpieza técnica y el carácter popular de su temática.
Enrique Cornejo Villanueva testimonió que el público recibió con beneplácito la película pero ello no fue lo suficientemente persuasivo para incitarlo a realizar una nueva aventura cinematográfica. Con todo Enrique Cornejo Villanueva era considerado como el último pionero del cine peruano vivo hasta el 16 de abril de 1992. Fragmentos de su película han podido ser vistos a través de un corto de Chicho Durant y también directamente en una Retrospectiva de homenaje a los pioneros del cine peruano que la Asociación de Cineastas organizó en 1987. Fue la única película del período mudo que ha podido ser vista.
Lamentablemente las pruebas tangibles de esta aventura inacabada, es decir las propias películas, casi han desaparecido por acción del tiempo, la imprevisión y la desidia. A pesar de que el cine constituye la memoria visual de nuestra más reciente historia no ha sido posible rescatarla ni preservarla para las nuevas generaciones, para los peruanos del Siglo XXI.
Sin embargo quedan todavía testimonios escritos, sonoros y fotográficos de esta historia que a manera de fragmentos visuales de un todo fracturado y disperso nos permiten adivinar -o imaginar quizá-, lo que aconteció con el cine en el Perú.
Cómo no contar por ejemplo la relación de Abraham Valdelomar con el cine a través de sus notas publicitarias para la Empresa de Teatros y Cinemas. Cómo no descubrir con cierto asombro el trabajo de la periodista Ángela Ramos como guionista de la película “El Carnaval del Amor” filmada en 1929 y dirigida por Pedro Sambarino, o la deliciosa historia de Don Juan Mejía Baca como integrante del grupo musical “Los Bohemios” que ganaban su sustento acompañando musicalmente -improvisando casi siempre -, la trama de las películas mudas de los años veinte. El propio Luis Alberto Sánchez tiene en la memoria de su juventud un período corto dedicado al cine como pianista de películas mudas.
Estas historias, las de Ángela Ramos y Juan Mejía Baca y entrevistas sobre el cine sonoro en el Perú, aparecen contadas de primera boca por sus propios protagonistas en el libro que edita Giancarlo Carbone, “Testimonios del Cine en el Perú: (1897-1950)”, publicado por el Centro de Investigación en Comunicación Social de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima.
*
No comments:
Post a Comment