Thursday, June 30, 2011

NOCAUT , Y EL “NUEVO CINE MEXICANO”/ Armando Arteaga


NOCAUT , Y EL “NUEVO CINE MEXICANO”.


Por Armando Arteaga

El último “Festival de Cine Mexicano” auspiciado por la Cinemateca de Lima y la Embajada de México ha sido uno de los buenos instantes para ver algunos de los recientes filmes mexicanos, a pesar de que estamos familiarizados -a medias- con la cinematografía azteca (una de las más fuertes en la producción hasta hace unos años, un cine de melodramas y rancheras). No es frecuente encontrarse con cinco filmes de diversas vertientes y cinco nuevos directores, que combaten la superficialidad con un enfoque crítico, aunque todavía manteniendo algunos de los defectos más destacados de este cine.

En la década del setenta, el cine del “sistema de estrellas” había terminado en victima del tiempo. Estrellas, que atraían un publico complaciente, como Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Pedro Infante, ya habían muerto, y otras, como Dolores del Río, María Félix, habían envejecido. Fue entonces que hubo una ola de renovación. Emilio García Riera -uno de los críticos más importantes del cine mexicano- ha desautorizado a quienes llamaron a esta etapa de cambio “nuevo cine”, al haber variado la actitud cultural. García Riera fue demoledor y duro cuando se refería al “nuevo cine”: “Todo esto a mí, en le época de Godard y Glauber Rocha, me parece que los desautoriza a decir que en México hay un “nuevo cine”. Diría que hay un cine inquieto, mejor hecho, un cine en el que puede haber el “germen” de un buen cine, pero no un nuevo cine”



José García Agraz filmando "NK"...

Hubo márgenes, por supuesto, en el cine mexicano de monopolio dirigido a las cazuelas latinoamericanas. Los nombres de Buñuel, Figueroa, Emilio “Indio” Fernández, Almendros, ayudaron a abrir este camino de nuevas propuestas con su aporte técnico reconstruyendo y recuperando mercados para este cine que no superaba su propia crisis. Formaron parte de esta generación en lucha contra la tradicional vena sensiblera-folklórica: Luis Alcoriza, Roberto Gabaldón, Alberto Isaac, Benito Alasraki, y con características propias vigentes: Paul Leduc, Jorge Fons, Juan Ibañez, Carlos Velo y Arturo Ripstein. Ripstein fue la promesa de este “nuevo cine”, de él se dijo que tenía dos caminos a escoger: el de convertirse en algo así como un Gabaldón sublimado o por el contrario, hacer un cine de autor, que era lo que a todos ellos les interesaba.

Se habla ahora de una esperanza para el cine mexicano, y encontramos,  en “María de mi corazón” de Jaime Humberto Hermosillo (guión de García Márquez), en “La Guerra Santa” de Carlos Enrique Taboada, en “Nocaut” de José García Agraz, en “Motel” de Luis Mondoki, y en “El día que murió Pedro Infante” de Claudio Isaac, nuevos vientos para este cine en urgente  necesidad de  salir del marasmo que lo carcome,  y en este “Festival de Cine Mexicano” han dado signos de enorme recuperación.


Nueva visión del cine mexicano...


Han destacado en este “Festival Mexicano”: “María de mi corazón” de Hermosillo, una historia de amor entre un ladrón de casas y su prometida María. María es maga y Hechor cambia de vida. Un día en la carretera a Puebla hacia donde iba María en busca de Héctor para hacer unas funciones en teatros y café-cabarets, su camioneta se descompone y es ayudada por el chofer de un autobús que trasladaba enfermas mentales. Llega al manicomio por equivocación y no puede escapar. Termina allí la alegre vida de María. Magia y locura se dan la mano en una misma ilusión. Un final pesimista.

“La Guerra Santa” de Carlos Tablada es un filme de grandes pretensiones sobre la Guerra Cristera en Durango,  y que recuerda más de ochenta mil muertos. Algunas escenas de crueldad comprometen a los diversos sectores sociales que fanáticamente alentaron este conflicto. Una buena puesta en escena y fotografía.
NK. contra el viejo lenguaje.

“Nocaut” (NK.) de José García ha sido la sorpresa. Es un cine cuyo lenguaje está cerca del cine americano, algo difícil de encontrar en el cine azteca. Es un filme cuasi policial, el “NK.” que sufre un joven boxeador de barrio, que atrapado en las redes de la mafia del box y otras mañas, es condenado a sufrir una persecución por un crimen tanto de parte de los mafiosos como de la policía.

 “Motel” y “El día que murió Pedro Infante”,  deambulan en los terrenos del amor y la soledad dentro de la problemática juvenil. Hay que recordar que escritores como Carlos Fuentes, Juan Rulfo, y el mismo García Márquez,  han trabajado más de un par de veces en guiones para algunos de estos directores del llamado “Nuevo Cine Mexicano”.


María de mi corazòn, la sorpresa en este Festival del Nuevo Cine Mexicano.



*Publicado en el Diario Expreso 02-06-1986.